Escultura de bulto redondo en la que se representa una mano metálica sosteniendo una pluma. Sobre la peana se lee La Pluma de Cervantes y una firma.
La escultura está realizada con bronce fundido, el cual parece estar moldeado a la cera perdida. El material maleable o cera ha sido trabajado con dos técnicas distintas. Para la palma y dedos de la mano se han modelado los detalles de las uñas y la superficie de la piel lisa. En contraposición en el dorso de la mano y la muñeca el metal queda muy rugoso y áspero, dando aspecto de derretido. Sobre la mano se deposita una pluma de gallo natural alargada. El bronce presenta una pátina verdosa aplicada irregularmente, dando lugar a diferentes tonalidades verdosas. La escultura descansa sobre una peana plana de piedra a la que se le ha dado una capa de protección brillante. Por último, la peana lleva una inscripción manuscrita con tinta dorada.