Paisaje natural en tonalidades rijozas y negras con la línea del horizonte compuesta por una sucesión de pequeños montículos en sentido horizontal que divide la obra en la parte superior del lienzo. El título de la obra aparece como parte de la misma sobre el paisaje. Por la pincleada se adivina una persepctiva en movimiento, como si de una visión a través del cristal de un vehículo en marcha se tratase.
Lienzo sin preparación pintado en marrón. Fundidos y esfumatos en horizontal, mezclando diferentes tonalidades de rojo con negro y blanco con pinceladas largas y gruesas. Al fondo una línea horizontal en negro delineando montañas. En la parte inferior, texto en rojo claro aplicado con pincel fino.