La abundancia no es un hecho fortuito, sino que es una tarea de atracción.
Vivir la abundancia significa estar conectados con el flujo de la vida. A medida que avanzamos en nuestro desarrollo como personas, nos vamos abriendo cada vez más a él, recibiendo la energía del universo.
Es hora ya de liberarnos de las limitaciones y creencias impuestas por la sociedad y empezar a disfrutar de algún tiempo con nosotros mismos y aceptar la abundancia la prosperidad en nuestras vidas. Se trata, nada más y nada menos, de atrevernos a ser felices.