Alberto Pérez escribió un “manifiesto post-Signo” en el catálogo de la exposición: “La década de los sesenta fue en cierto sentido, el espacio oportuno, el tiempo madurando en la dirección precisa. La consciencia de un mundo en convulsión –la Invasión de Santo Domingo, la guerra de Vietnam, la revolución triunfante en Cuba– no fue situación exterior, ajena a nosotros. Muchas veces el poder de un lenguaje dependía en gran parte de la lucidez que esta forma de participación exigía”.
Alberto Pérez escribió un “manifiesto post-Signo” en el catálogo de la exposición: “La década de los sesenta fue en cierto sentido, el espacio oportuno, el tiempo madurando en la dirección precisa. La consciencia de un mundo en convulsión –la Invasión de Santo Domingo, la guerra de Vietnam, la revolución triunfante en Cuba– no fue situación exterior, ajena a nosotros. Muchas veces el poder de un lenguaje dependía en gran parte de la lucidez que esta forma de participación exigía”.