la obra “La Universidad violentada”, es una obra de gran tamaño, de 2,37 m de alto x 3, 91 de ancho, la realizaron de manera conjunta Gracia Barrios y José Bálmes resulta una obra obligada para la historiografía local, en la medida en que confluyen la historia del arte y la historia del país.
En la gran tela vemos que un conjunto de estudiantes busca escapar escaleras arriba, hacia el interior de una arquitectura referida a la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. José y Gracia vieron por televisión el momento en que los estudiantes que se manifestaban en la calle, corren buscando refugio. La masa corpórea, es cuidadosa, las manos contienen el borde de una multitud indeterminada que encuentra en la universidad un refugio temporal. La velocidad de los acontecimientos llega de la mano de José Balmes, quien con carboncillo dio estructura a la escalera, y a la arquitectura general de la composición. Se confunde el interior y el exterior cuando vemos que en el borde superior se tambalea una lámpara, inevitable recuerdo de la ampolleta en el Guernica de Picasso de 1937. Efectivamente, varios años después esta escena en fuga no quiere contar la tragedia de las y los estudiantes y académicos, sino más bien la luz de esperanza que puede constituir el amarillo o el verde que recorre y desborda como grafitti el lado izquierdo de la escena. La presencia recortada de los rostros de algunos detenidos desaparecidos obtenidos de impresos o panfletos, recuerdan la misma estrategia de la Serie Santo Domingo: cuando no alcanzan las palabras y los signos del arte son insuficientes, las imágenes provenientes de la calle rompen el marco para que ingrese la realidad a la que se vio enfrentada la universidad durante la Dictadura.