Obra bidimensional en formato rectangular y disposición horizontal que representa un retrato en primer plano y en picado de una joven con sombrero de paja y adornos de conchas marinas y bolitas de colores. Dicho rostro se contempla desde la parte superior del sombrero y sigue la dirección de su nariz y boca, adivinando apenas los ojos, además de su brazo izquierdo sobre el que se proyecta la sombra de dicho sombrero, provocando un elegante juego geométrico sobre la piel. Destacan rasgos del rostro como las pecas y el piercing del extremo derecho de la nariz.
La pintura está realizada a base de fundidos muy difuminados. Las líneas de dibujo quedan marcadas por el contraste entre los planos de color oscuros y claros. La textura del sombrero y los toques de luz de la piel están realizados con pinceladas cortas y semitransparentes, aplicadas con esfumados.