Obra bidimensional de formato rectangular y disposición horizontal en la que representa un retrato masculino en plano medio corto. Dicho retrato por mostrar el rostro ligeramente con el ceño fruncido y los ojos cerrados por la incidencia de la luz solar, que, por otro lado, ilumina y genera el foco sobre el rostro del retratado y dejando en sombra una parte del mismo. Retrato donde destaca más su expresión que los detalles de su cara. Los bordes se difuminan y se funden con el entorno. Al fondo destaca una edificación de distribución y crecimiento horizontal.
El fondo de la obra, en tonalidades azules, se ha realizado mediante fundidos con pinceladas gruesas las cuales dejan rastro de los pelos del pincel. En el centro, la figura se ha realizado con fundidos de color, en tonalidades naranjas para las facciones y con colores azules y blancos para las ropas, se ha utilizado el negro para las sombras y para líneas y detalles con un pincel fino.