Obra bidimensional de formato rectangular y disposición horizontal en el que se representa un retrato de una mujer en primerísimo plano, sobre el rostro, en nariz y ojos grandes manchas de color que recuerdan a pétalos de flores. La parte inferior de la obra se representa en blanco y negro, y en la zona de los ojos aprece el color, con los ojos fuertemente maquillados de colores rosas y manchas sobre la nariz en naranjas, rosas y verdes.
La pintura está realizada con mayoritariamente con fundidos al óleo. Estos están aplicados en el sentido de las formas representadas. En los tonos blancos de la piel las transiciones de los tonos son más sutiles, mientras que en los párpados y motivos vegetales hay mayor contraste.