Obra bidimensional de formato rectangular y disposición vertical que representa un retrato en primer plano y de frente donde se destacan aquellas partes del rostro ligados a los sentidos, sobre todo ojos , nariz y boca. Se trata de un retrato con tono surrealista puesto que la retratada posee un tercer ojo y la forma que compone su rostro esta realizada mediante pétalos de flores de todo tipo, así como de tonalidades vivas, destacando los tonos violáceos, amarillos, rosados y rojos. Dicho rostro parece fundirse con parte del fondo de la composición conformado también por detalles de pétalos. Obra que recuerda a los retratos del artista del manierismo italiano, Archinboldo.
Pintura realizada íntegramente con fundidos opacos. La pintura se ha fundido en siguiendo la dirección de las pinceladas y de las formas del dibujo.