Obra bidimensional de formato rectangular y disposición horizontal en el que se representa una escena costumbrista con un niño entre un campo de maíz, sosteniendo en su mano un arco y un carcaj de flechas en su espalda. Destaca el uso de ocres y amarillos.
El óleo está aplicado mayoritariamente a base de mancha o pinceladas opacas superpuestas. En primer plano las manchas están dadas con trazos cortos y redondeados o con trazos alargados y diagonales. En tercer plano las manchas han sido difuminadas hasta el punto de que llegan a fundirse. Finalmente, en la figura central, también hay un uso de la mancha donde se ha jugado con cambios en la saturación y matiz de los tonos para fundirlas visualmente.