Obra bidimensional en formato rectangular y disposición horizontal, en la que se presenta un paisaje natural, cuya estructura y composición tiende a la simplificación abstracta. En dicha composición se establece una línea divisoria en sentido horizontal que divide la obra en dos parte muy bien diferenciadas: línea de lo que parece vegetación en la orilla de un lago o río en la que se refleja la misma, y en la parte superior se repiten las tonalidades grisáceas o blancas de la parte inferior, confundiendo el agua con el cielo.
El fondo de la obra está compuesto por pinceladas anchas y largas, con pintura diluida, generando transparencias y chorreteos en tonalidades azules y ocres. En el centro, de forma horizontal, la pintura presenta una mayor opacidad y textura creando una línea negra y manchas más cortas en tonalidades verdes y rojas.