Obra bidimensional en formato rectangular y disposición horizontal en el que representa un paisaje rural humanizado. Observamos un camino empedrado franqueado a ambos lados por construcciones humildes y muros de piedra.
Los planos de color homogéneos del cielo y las paredes están realizados con aguadas y la acuarela difuminada. El resto de la composición está ejecutada con manchas definidas aplicadas sobre el soporte seco, pero con pinceladas sueltas. Destaca la superposición de tonos oscuros.