Obra bidimensional de forma rectangular y en sentido horizontal de paisaje marino, en este caso un detalle de la costa norte de la isla de Tenerife. Se trata de una composición en cuyo plano central se sitúa un vano natural de roca de forma casi esférica, que funciona como puerta de acceso a la orilla rocosa donde se produce el encuentro del mar con la tierra. La parte del mar ocupa justo el centro de la composición, mientras que, tanto el plano inferior como el superior se conforman mediante la parte de roca y tierra. En su conjunto forma una especie de cueva. Las tonalidades azul clarodel mar, contrastan con los colores marrones, grises, rojizos y verde de la vegetación dela parte superior de la composición.
En el centro de la obra, se utilizó pintura más diluida, en tonalidades ocres y azules mediante pinceladas cortas. En primer plano, en las mismas tonalidades, aguadas generando volúmenes mediante pinceladas cortas.