Obra bidimensional de formato rectangular y disposición vertical en la que se representa un paisaje rural. Se observan diferentes casas, de color blanco y con cubiertas de teja, y pequeñas parcelas de cultivo, al fondo una montaña con manchas de colores planos. Destaca en la composición el uso de colores primarios y planos.
La obra está realizada a base de manchas planas opacas de colores puros con los contornos definidos con tinta negra. Se ha utilizado mayoritariamente pintura plástica al agua para rellenar las manchas y en menor medida gouache blanco. Sobre el soporte se ha aplicado algún material graso, tipo cera, para reservarlo y dejarlo a la vista, esto se aprecia en las líneas de dibujo de las tejas y planos marrones.