Obra bidimensional de forma rectangular y en sentido horizontal de un paisaje rural, típico de la isla de Fuerteventura. La composición, predominantemente de distribución horizontal, se dispone con una construcción casera en piedra, típica de las islas y semiruinosa, junto a un molino de viento con sus respectivas aspas, y un conjunto de palmeras cuya altura hace que la obra tome cierta armonía vertical en el plano medio central, y que contrasta con el predominio de la horizontalidad y semidiagonal que toma la vegetación general, arbustos de pequeño tamaño en el plano inferior. Sin embargo, el plano superior dota de mayor profundidad a dicho paisaje con paisaje levemente montañoso, pero también en un sentido horizontal. Existe una armonía de tonalidades de colores, entre lo verdoso de la vegetación, frente a los tonos grises de la zona rocosa.
Fondo en tonalidades ocres y azules mediante aguadas. La zona media, representando palmeras, mediante pinceladas finas y detalladas. En primer plano, un camino representado en tonalidades naranjas y azules mediante aguadas y fundidos de color, destacan manchas con transparencias representando rocas y pinceladas finas a modo de pasto.