Obra bidimensional en formato cuadrangular con el retrato en primer plano de Rigoberta Menchu, destacando las formas geométricas de su rostro. Juega con las tonalidades amarillas y terrosas de la piel en contraste con el tocado de su cabeza y el fondo en tonalidades rojizas.
La obra es una impresión digital sobre lienzo adherido a un soporte de DM fino. La impresión es una reproducción de la imagen de una pintura. Está realizada con tintas cubiertas con una capa de protección de bajo índice de reflexión. La inscripción de la derecha está realizada con tinta blanca sobre la capa de protección. Respecto a la técnica de ejecución de la pintura representada, destaca el uso de esfumados en tonos oscuros y amarillos.