Obra bidimensional en formato rectangular y sentido horizontal, en la que se representa la figura humana simplificada en sus formas que actúa como eje central de la composición. A su lado una figura esférica de gran tamaño que pudiera ser tanto el sol como la luna enfrentado a una simplificación de lo que parecen ser molinos.
El artista realizó el lienzo mediante una tela gruesa (tipo lana) grapada a un bastidor. Esta tela parece estar teñida previamente, por lo que podemos ver el reverso coloreado. La obra está pintada mediante pinceladas largas horizontales creando fundidos en tonalidades oscuras. Destacan la figura central y la circunferencia a la derecha, las cuales tienen adherido algún tipo de papel arrugado, el cual también se encuentra pintado y presentan una capa de protección brillante.