Obra bidimensional en formato rectangular y disposición vertical en la que se representan unas formas ondulantes que recuerdan la figura de una gallo. Se trata de una composición sobre fondo blanco con trazos negros y grises y bordes ligeramente rojizos. Destaca una figura esférica central encuadrada entre dos formas ondulantes.
La pintura está realizada en escala de grises. El blanco se corresponde con la capa de preparación del lienzo. Encima se ha aplicado la pintura oscura con esfumado y con pincel o paletina plana, delgada y ancha, formando trazos curvilíneos y largos. Además, estos trazos están desdibujados con lavados, raspados y esgrafiados.