Urdir: Convivencias
CC Casa de Vacas Parque del Retiro

 

Comisariado: Lucía Caballo

 

Desde hace tiempo, las comunidades artísticas jóvenes están tejiendo nuevas formas de creación y colaboración, habitando espacios compartidos donde el arte se convierte en un vehículo para la innovación, la transformación y el cambio social. Estas comunidades han encontrado en el convivir una herramienta poderosa para fortalecersus prácticas y amplificar sus voces, impulsando entornos en los que las disciplinas dialogan y se

potencian mutuamente.La convivencia, en este caso, no solo es un medio práctico, sino una elección consciente que fomenta el apoyo mutuo y el intercambio de recursos, tanto materiales como inmateriales —conocimientos, estímulos, visibilidad—, generando un flujo de desarrollo compartido en el que aflora una dualidad entre lo íntimo y lo colectivo. En estos entornos, la intimidad se convierte en un punto de partida para la acción, y la observación se convierte en forma de contacto, de permanencia, de cuidado.

Clarice Lispector escribió: Me pregunto, si miro la oscuridad con una lupa, ¿vería algo más que la oscuridad?¹

Continuando esta reflexión, uno debe preguntarse: ¿qué ocurre antes de que algo sea nombrado? ¿qué hay en ese espacio previo, cuando todo está aún por definirse, pero ya anuncia posibilidad? Urdir: Convivencias se sitúa justo ahí, en la latencia, en el inicio, en la primera mirada. Es una forma de contacto, de permanencia, de cuidado.

Observar como impulso, como una forma de activar, de abrir un proceso. Una manera de vincularse con lo que nos rodea que pone la atención en lo que no grita: una mota de polvo, una sombra, una pausa.

Ángela Jiménez Durán, Hodei Herreros, Lara Ordóñez, Nuria López Blanco, Adela Angulo Portugal, Caterina Miralles, Maï Diallo, Isabel Merchante, Lola Zoido, Andy Luego, Arta del Harte, Natalia López de la Oliva, Irene Molina, Juan Couder y Alejandro Manzano son 15 artistas jóvenes cuyas prácticas, diversas en forma y lenguaje, comparten una sensibilidad que parte de lo personal y se convierte en materia colectiva.

Un imaginario que alberga en la memoria y el archivo, lo doméstico, lo espiritual, el lenguaje o el territorio. Todos dialogan desde un mismo anhelo: observar, habitar y compartir lo que todavía no es.

 

¹ Clarice Lispector, La pasión según G.H., trad. Alberto Villalba, Editorial Siruela, 2018, p. 19.