La instalación está compuesta por unos 40 circuitos electrónicos sensibles capaces de emitir sonidos acústicos (producidos por la vibración de la columna de aire de un tubo) y afinados. Estos circuitos se distribuyen por el suelo de la sala configurando un territorio "sembrado" de elementos sonoros sensibles. Cuando un espectador entra en la instalación y la recorre, la estela de viento creada por su movimiento excita a los circuitos que la convierten en una estela sonora de melodías que le sigue alla donde va. Cuando el movimiento cesa el ritmo de la estela se relaja progresivamente en un larguísimo "ritardando" que muestra todo el espectro de combinaciones rítmicas posibles, a lo largo de toda la trayectoria recorrida.
La instalación está compuesta por unos 40 circuitos electrónicos sensibles capaces de emitir sonidos acústicos (producidos por la vibración de la columna de aire de un tubo) y afinados. Estos circuitos se distribuyen por el suelo de la sala configurando un territorio "sembrado" de elementos sonoros sensibles. Cuando un espectador entra en la instalación y la recorre, la estela de viento creada por su movimiento excita a los circuitos que la convierten en una estela sonora de melodías que le sigue alla donde va. Cuando el movimiento cesa el ritmo de la estela se relaja progresivamente en un larguísimo "ritardando" que muestra todo el espectro de combinaciones rítmicas posibles, a lo largo de toda la trayectoria recorrida.