Sebastián López Durán nació en Guatemala en 1986 y es un artista autodidacta con síndrome de Asperger. Pinta como vocación de conectar con el mundo. Su madre descubrió su talento artístico cuando tenía 17 años.
El arte de Sebastián ha ido evolucionando a lo largo de los años en sus obras. Sus pinturas se pueden reconocer y distinguir por los colores vibrantes que utiliza, sus dibujos de textura fuerte y las frases que escribe en diferentes partes de sus obras. A través de estos expresa lo que pasa por su mente en el momento en que pinta. Ésta es una de las razones por las que sus temas varían a diario.