Luis Palmero (Tenerife, 1957) estudió en la Facultad de Bellas Artes de La Laguna, donde actualmente trabaja como profesor. Desde las primeras exposiciones individuales se puede apreciar un lenguaje analítico que el pintor trata con ascetismo casi oriental, permitiendo realzar una sensorialidad muy peculiar. La pintura de sus inicios es sobre todo geométrica y minimalista, haciendo hincapié en la exactitud del color, y de una cargada intención poética. Fundó con tres compañeros (Matallana, Herrera y Alemán) el Espacio Taller La Cámara, participando en las exposiciones del grupo. Sin perder la línea abstracta, el pintor parte del paisaje para llevar al espectador a una realidad inexistente donde no existen fronteras entre la figuración y la construcción. Muros, diques, ventanas, puertas, horizontes, las casas de las islas, Palmero las retrata como formas rectangulares donde la luz y el color ordenan la imagen. Con el tiempo su pintura evoluciona volviéndose cada vez más metafísica, buscando en lo visible el reencuentro del misterio de lo invisible. El artista es consciente de ofrecer una nueva toma de posesión del mundo insular, asumiendo la tradición de José Jorge Oramas, aceptándola como una filiación. En sus últimas obras, desaparecen las casas para dejar sólo huellas de ellas. Las nuevas formas son deshabitadas, espacios de la memoria que tienen como título Esculturas. Su obra está presente en importantes museos como el Museo Centro de Arte Reina Sofía, el IVAM, Instituto Valencia de Arte Moderno, TEA Tenerife Espacio de las Artes, el CAAM Centro Atlántico de Arte Moderno, entre otros.
* Obras de la Colección Artizar